Periodistas. Álvaro Delgado

 

Álvaro Delgado, periodista que se adentra

EL YUNQUE tiene gran capacidad para dañar a México *

Abraham G. Martínez

 

Es reportero del semanario más influyente y más leído en México, Proceso. Su trabajo es prueba testimonial de su talento. “A golpes de esfuerzo, Álvaro Delgado se ha ido haciendo un gran reportero. Seguirá creciendo y pronto unirá la literatura a sus dotes de investigador, contrapunto que exige la imagen luminosa de la televisión. La belleza del lenguaje no será para la filigrana narcisista, sino para la precisión, don supremo del periodismo escrito”, ha escrito de él don Julio Scherer García. Nació en Lagos de Moreno, Jalisco en 1966 y estudió periodismo en la UNAM. Ha trabajado para El Nacional, El Financiero y El Universal. Pero según él decidió ser periodista por mero gusto, por vocación. Desde muy niño estuvo cerca de las letras impresas: “Cuando tenía 12 años de edad trabajaba en un puesto de periódicos. Sentía una fascinación al leer los periódicos, incluso desde antes de trabajar ahí. Cuando tuve la oportunidad de trabajar en el puesto leía de todo, me hacía a la idea de que los que firmaban las notas, reportajes, entrevistas, análisis que leía eran personas muy cultas y yo quería ser una de ellas. Esa inquietud que primero fue un principio de vanidad se transmutó a una pasión al paso de los años. De manera que nunca tuve una vacilación es decidir que esto era lo mío y que esto era lo que quería hacer. Ahora tengo veinte años tratando de aprender periodismo”.

            Ser reportero en México es cosa seria. Una “responsabilidad”. Le pido una entrevista y me cita en las oficinas de Proceso, en la calle de Fresas. El sol quemante de la mañana me traía frito. Había caminado desde Félix Cuevas hasta la oficina de Proceso, no es mucho, siete u ocho cuadras pero el sol no estaba de mi lado. Llegó a la oficina de Proceso me anunció ante la secretaria e inmediatamente me recibe. Me da un apretón de manos y me lleva un segundo lobby. ¿Fumas?, me dijo y extendió su mano en donde llevaba unos cigarros Marlboro. Si fumo pero el sol me hizo rechazar el cigarrillo. Prende el suyo y da una onda bocanada. “¿Qué le atrajo de ser reportero?”, pregunto. Desconcertado me mira, mira la mesa de madera de barniz gastado, abre la boca, la cierra, balbucea por unos instantes y contesta: “Que sería muy padre ver mi nombre en algún medio, pero creo que fue un ánimo de cambiar, una capacidad de indignación –característica que creo que es indispensable para cualquier periodista- ante la atroz realidad de México”.

            Es cierto, pensar en México –como reportero- conlleva a tener una actitud crítica ante la realidad que se nos ofrece. Esto lo ha hecho bien, muy bien Álvaro Delgado que ha retratado una parte de la realidad de México que es la ultraderecha y su arribo en el poder público. Sobre esto ha escrito ya dos libros: El Yunque, la ultraderecha en el poder y El Ejército de Dios, además prepara uno nuevo sobre el mismo tema. En ellos ha dejado testimonio sobre su acuciosa investigación, la cual es la revelación de una sociedad ultra secreta de extrema derecha cuyo único fin es alcanzar el poder y eternizarse en él.

 

La entrevista

 

En México a pesar de que sus libros están bien fundamentados y de que no es el único que escribe sobre este tema los personajes siguen ahí, impunemente

Sí, ahí siguen y van a seguir. Es importante este tipo de libros porque la sociedad tienen derecho a saber que existen en el 2005 una organización secreta con una visión medieval. Mi propósito no es aniquilarlos o desterrarlos, los miembros de la Organización Nacional de El Yunque son mexicanos, sin embargo es importante que se sepa que existen, sobre todo si están en el ejercicio del poder público disfrutando de los recursos públicos y tomando decisiones que repercuten en toda la sociedad.

 

¿Cómo ve usted la llegada de Carlos María Abascal Carranza a Gobernación?

Como parte de una estrategia que incluso lo trasciende a él mismo. Su nombramiento ha concentrado el escrutinio pero se ha perdido de vista que forma parte de una reestructuración mayor que pasa, por ejemplo, con el nuevo secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz, cuyo seudónimo en el Yunque es Capa Blanca, que pasa por el nombramiento de Luis Felipe Bravo Mena como embajador de México ante la Santa Sede, que pasa por la propia designación en el PAN de Manuel Espino Barrientos y que, desde luego, tiene que ver indiscutiblemente, con el poder de Ramón Muñoz Gutiérrez en la presidencia de la República y que la llegada de Abascal lleva una señal muy ominosa sobre todo por lo que implica la elección presidencial del 2006 que será una disputa por la nación.

 

¿Qué es el Yunque?

Es una organización secreta, clandestina, cuyo propósito es el reclutamiento y el adiestramiento de militantes para incrustarse en todos los ámbitos de la vida del país y avanzar hasta la instauración de un régimen teocrático en el que la Iglesia católica tome las decisiones junto al poder público, es decir, una organización que implica por sus propósitos un retroceso, ya no digamos a la Edad Media, sino al siglo XIX y que, precisamente por sus métodos y propósitos conspira contra la democracia, que entre otras cosas implica la difusión libre de las ideas, el sometimiento al escrutinio de la sociedad.

 

¿Cómo llega el Yunque al poder en México?

De manera paulatina. Infiltrándose en un partido político que durante décadas se acredito de manera abierta un afán por hacer de México un país mejor y que a partir de la década de los setenta fue tomado por esta organización secreta que desde que Luis Felipe Bravo Mena lo presidió esta organización tomó el control. La confirmación más clara de esto es el nombramiento de Manuel Espino como nuevo presidente del PAN, la mayoría de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, una mayoría muy importante en el Consejo Nacional pero también en los Consejos Estatales, Municipales y en otros organismos que tienen una vinculación muy clara con esta organización, me refiero a la Coparmex, a Universidades, a Colegios, a Asociaciones Civiles. Hablar de El Yunque no sólo es hablar del gobierno Federal y del PAN sino de un conjunto de organismos e instituciones que evidentemente tuvieron y tienen el propósito de conquistar y retener el poder público.

 

¿Qué es entonces el Grupo Guanajuato?

Un mito o un mote, como se quiera ver. Se le dio este nombre a los guanajuatenses que acompañaron a Vicente Fox en su camino por la presidencia pero que nunca ha existido como tal. Lo que existe es un conjunto de colaboradores que lucharon al lado del presidente Vicente Fox desde 1991, particularmente por la gubernatura de Guanajuato, y entre estos guanajuatenses, una parte muy importante es la organización nacional de El Yunque, por ejemplo, en el Grupo Guanajuato se inscribe a Javier Usabiaga, secretario de Agricultura pero él no es del Yunque, más bien es un priísta convertido al panismo. En el grupo Guanajuato también está Ramón Muñoz y que el sí es del Yunque. Por eso yo nunca hablo de un Grupo Guanajuato porque desde mis investigaciones se que no existe.

 

¿Cómo se entera de la existencia de está Organización Nacional de El Yunque?

De manera fortuita, en León, Guanajuato en enero de 2000. En una comida con unos amigos, pasa al lado de nuestra mesa un personaje y uno de los comensales me dice: “Ese es del Yunque”, y yo le preguntó: “¿Y qué es el Yunque?”, y me contestan: “Es una organización secreta de la que no se puede hablar”. Entonces me empiezo a preguntar ¿quiénes son? ¿qué pretenden? Y comencé a investigar, al final hice un trabajo como cualquier reportero, andar preguntando e investigando. Al principio a mí me parecía hasta un asunto exagerado pero con el paso del tiempo, al ir investigando, encontré datos que precisamente por su importancia y tamaño me condujeron a elaborar un libro. Hablé con muchos de los militantes –cuya información proporcionada fue importante para realizar el primer libro-, fue que también realice el segundo y lo hice pensando que era importante que los personajes lo dijeran de su propia voz, el segundo libro tiene entrevista con los miembros del Yunque, algunos, muchos hablan de manera abierta respecto a su militancia y lo que es el Yunque y otros tratan de escabullirse, pero el testimonio ahí está, y en ese sentido, creo, haber cumplido con una responsabilidad que tenemos los periodistas que es que todas las partes se expresen. En los libros lo fundamental fue documentar que este grupo existe, que es de interés público, que la sociedad tiene derecho a saber y que representa por sus métodos y propósitos un riesgo para la democracia en México.

 

¿Y que paso con Carlos Medina Plascencia?

Que está muy dolido porque lo traicionaron. Todo mundo daba por hecho que el iba a ser el presidente del PAN, yo no. Ese es uno de los problemas de llamar Grupo Guanajuato a un determinado sector, no, la manera correcta es el Yunque. El Yunque fue quien aplastó a Carlos Medina Plascencia. El Yunque no pierde en ese sentido, porque los militantes del Yunque están con cada una de las figuras que eventualmente puedan ganar. El caso más claro de esto es como uno de los que se decía el brazo derecho de Carlos Medina Plascencia, Marco Antonio Adame, es hoy el vocero de Acción Nacional. Aquí hay una lógica grupal, facciosa, la del Yunque. Le hicieron creer a Medina que él podía ser mientras Manuel Espino estructuró un triunfo que parecía imposible sobre todo después había criticado a Marta Sahagún, al final de cuentas se impuso la estructura de esta organización secreta, que no es cualquier cosa. He escuchado a algunas personas decir: “bueno, es un grupito de fanáticos”. No, no es un grupito. Es una organización que tiene miles de militantes en el país incrustados en todas partes y cuya capacidad de daño es mucha. De manera que no hay que subestimarlos, hacerlo implicaría seguirles permitiendo llegar hasta donde han llegado.

 

¿Pero Marta Sahagún no es bien vista por el Yunque, no la quiere la Organización?

Esa es una de las cosa que he venido diciendo. Pero también desde dentro de la Organización que después de que se diluyó su matrimonio, Marta Sahagún habría sido ya iniciada dentro de la organización. No hay que perder de vista que junto a ella, desde Guanajuato, han colaborado personas muy prominentes del Yunque. Menciono a tres: Guillermo Velasco Arzac, Jenofonte, que fue su asesor desde que ella era Coordinadora de Comunicación Social en Guanajuato. Dos, el hijo de este, Guillermo Velasco Barrera que fue coordinador de asesoras en Comunicación Social de la Presidencia y que hoy sigue con ella como encargado de Relaciones Públicas. Y tres, Ana García, la responsable de prensa de Marta Sahagún, ex novia de Guillermo Velasco Barrera y ex jefa de Prensa de Marco Antonio Adame, el Senador que presidió el movimiento Testimonio y Esperanza. Todos estos personajes participaron en la peregrinación en el Cerro del Cubilete en 1993 que dirigió Carlos Medina Plascencia y que, por supuesto, participan cada año. Este movimiento Testimonio y Esperanza es un membrete más del Yunque como lo fue el DHIAC, como lo fue MURO, como lo fue FUA, como lo es Próvida, como lo es la Coordinadora Ciudadana, etc. Mis investigaciones, insisto, me dicen que Marta Sahagún fue iniciada ya en la organización. Los grandes perdedores son Carlos Medina Plascencia y Felipe Calderón. Mis investigaciones me llevan a la conclusión de que Felipe Calderón no tiene ninguna posibilidad de éxito en su aventura por la candidatura presidencial del PAN ni si quiera Santiago Creel. El candidato del Yunque es Alberto Cárdenas Jiménez, por eso quien esta pagando los desplegados en los periódicos es Lorenzo Servitje.

 

¿De ahí que Luis Felipe Bravo Mena es nombrado representante de México en el Vaticano y que cuando salió de la presidencia del PAN se retiro por más de un mes a un monasterio español a reflexionar?

Es que forma parte de una estrategia de reestructuración que implica que militantes del Yunque estén en posiciones cada vez más prominentes. ¿Qué implicaciones tiene esto? Van a actuar de manera facciosa desde el poder público para favorecer electoralmente al que resulte candidato del PAN. Eso no hay que perderlos de vista, pese a las palabras del secretario de Gobernación, Carlos M. Abascal, de compromiso de imparcialidad. Esta por hacerse oficial el nombramiento de Enrique Aranda Pedrosa como secretario de Comunicación Social en la Secretaría de Gobernación, encargado de Notimex, Aranda Pedrosa es también miembro del Yunque, compadre de Luis Felipe Bravo Mena y primo hermano de Ana Teresa Aranda, directora del DIF. Lo relevante de este nombramiento es que Aranda Pedrosa va a tener que operar la relación con los medios de comunicación y a su cargo está ni más ni menos que casi tres mil millones de pesos de publicidad oficial mediante las que se castigan a los medios.

 

¿Qué es Próvida para el Yunque?

Un organismo de fachada que ha sido útil desde antes de su fundación formal como AC. Próvida fue fundada por Jaime Aviña Zepeda –actual funcionario de la delegación Benito Juárez-, junto con Francisco Serrano Limón, el cual tiene muchos años de ser profesor de preparatoria en las Universidades de La Salle. Precisamente en los colegios es donde se invita a jóvenes a participar en Próvida, y es en Próvida donde se selecciona a nuevos militantes del Yunque. Obviamente el golpe contra Jorge Serrano Limón fue rotundo por las raterías de las que ha sido acusado pero Próvida seguirá actuando, operando. En ese sentido este organismo ha sido una eficaz fachada para el reclutamiento de jóvenes que se integran al Yunque, no sólo en el DF sino en todo el país. En León, Guanajuato, en la Piedad, Michoacán, en Morelia, por ejemplo, Francisco Serrano Limón en su paso reclutó a muchísimos jóvenes, he hablado con algunos de ellos, tengo pruebas testimoniales al respecto.

 

¿Ha escrito que Luis Pazos es un ideólogo de la derecha?

Este personaje que, dicho de paso, ha escrito más libros de los que ha leído, fue fundador de uno de los membretes que ha tenido el Yunque, la Guardia Unificadora Iberoamericana, cuyo pensamiento económico ha sido seguido por los militantes del Yunque. Obviamente no goza del reconocimiento de sus pares, los economistas o los abogados, pero los esquemitas que ha reproducido a finales de los setenta y principios de los ochenta forman parte del discurso de está organización. Como ideólogo del Yunque, Luis Pazos es una calamidad.

 

¿Y Francisco José Paoli Bolio?

Él fue perseguido por el Yunque. Paoli Bolio formó parte de esta corriente de la democracia cristiana de los sesenta que tenía un perfil de izquierda, un pensamiento cuyo propósito era resolver los problemas de pobreza de la sociedad, tiempo después esta corriente se derechizo. En los sesenta cuando José Francisco Paoli Bolio participó en la democracia cristiana junto con Miguel Ángel Granados Chapa fue duramente atacado por el Yunque a través del MURO. Al propio Granados Chapa le pusieron una golpiza en 1965 cuando era reportero del periódico Crucero que dirigía Manuel Buendía. El Yunque difundió un libro: La Cruz un ariete subversivo, que precisamente era para descalificar a la democracia cristiana calificándola de comunista y hasta diabólica. Eso José Francisco lo sabe y sin embargo sigue en el PAN, al igual que su hermano Iván a quien militantes del Frente Universitario Anticomunista, FUA de Puebla, donde él vivía, le propinaron también una golpiza. Eso lo saben y ahí siguen.

 

¿Cuál es el fin del Yunque?

Retener a costa de lo que sea la presidencia de la República y los cargos que han ganado a nivel estatal. El Yunque a través de toda la estructura del Ejecutivo Federal que controla, está actuando y va a seguir actuando de manera facciosa. Yo creo, que hay que someter a escrutinio público a estos personajes y no minimizar su actuación. Mi propósito no es mas que el estrictamente informativo.

 

¿Hacia donde va la ultraderecha después del 2006?

Por fortuna los militantes del Yunque son muy mediocres y por eso buscan capitalizar liderazgos como los de Vicente Fox, Medina Plascencia o en su momento de Fernández de Cevallos o a nivel local otros, la prueba de esta mediocridad es el desempeñó que han tenido en el sexenio de Vicente Fox. La ciudadanía esta conciente que renovarles el apoyo sería erróneo, al menos así se aprecia en las encuestas. En año y medio que falta la capacidad de daño que puede hacer el Yunque es mucha.

 

¿Va a haber otro libro sobre el Yunque y la derecha en México escrito por usted nuevamente? ¿Hay evidencia donde el Yunque participó en el asesinato de Luis Donadlo Colosio y el caso Posadas?

Si voy a escribir otro libro, pero esa información me la reservo y con ello le pondría punto final al asunto porque no me quiero convertir en un periodista monotemático. Me interesa hacer otras cosas. Documentar los abusos del poder y la corrupción hacen que este país padezca una pobreza deleznable e inadmisible, por ejemplo.

 

¿Es usted católico?

Tengo una formación católica.

¿Va a misa?

A veces.

 

¿Y no tiene miedo de que lo excomulguen?

No, no. Yo soy un hombre de fe y con Dios no tengo problemas. Ellos, los militantes del Yunque sí, porque ellos utilizan a Dios para todo, incluso hasta para cometer fechorías, la diferencia es bastante clara.

 

FIN

*Está entrevista se publicó en la revista La Crítica.